Las horas lentas del desvelo, café y tabaco para ahuyentar los minutos. Contrarremedios. Dolor de cabeza y yo sin paracetam… Decido escribir este poema
Las gotas de lluvia caen con fuerz… el tejado repica su acuática canci… ¿puedes ir a la luna sin mancharte… zapatos?, es el absurdo título que le hemos elegido. Lo repetimos, a…
Pasaron, pasaron años, y muchas poesías y novelas. Y yo sigo aquí como al principio. Tal que el mundo no hubiese recibido una sola de mis palabras, de mis frases, de mis ideas. O pueda ...
En un rumor de espejo clandestino luce la ortiga y una noche de acer… rasga mis venas y el frescor de en… me amortaja con su aliento anodino… Por el blanco norte de amor y espi…
facilidad de la conducción sino en el hecho de la constancia, con ello, al revés interesa más mezclarse entre el gentío de un bar y copa tras copa, dejar que el venenoso alcohol grite e...
Como nos engañan los conceptos, tienes que ser así, asá, para ser normal, pues yo me rebelo, yo no quiero ser normal, ¿enfermo?, cuantas veces lo he repetido, no lo sé, niño ¿otra vez? ...
Despiertos ojos despiertos hacia la mirada de los días, que miran noctámbulos el incierto recorrido de ir a ninguna parte desde aquí, este lugar
Las ideas más persistentes son las… proclives a resaltar, en un plan d… que arranca tan súbitamente como f… el testimonio aboga por una furtiv… de indefensos venados, es el hecho…
Zapatos de tacón puntera Algo acampanado el pantalón El pelo largo gris y lacio Se anda teniendo que amarrar El cinturón
Muéstrame cosas excepcionales porq… ojo con el que medir. Acude a mí y… con todas las penitencias de los p… soy nieve fresca en los tejados y… alucinado a la luna.(). Habituado…
Y mi domador se vuelve loco con el número de la avispa, que mu… en la herida abierta del chico del trapecio, cuantas existencias diferentes,
Con el sempiterno cigarrillo entre los dedos. Paseaba la mirada a través del jardín. Hierba crecida.
Se deja lanzar la flecha en manos del arquero como deseo de plumaje aguarda pacientemente, sosegado, este certero tirador,
Concordio Se llama Mi pene Mi pene Se llama
Lluvia tus manos rodadas cuando me coges la polla con ellas… pensativo, llego a recordar tus dudas, no me creo capaz de besar otros labios más anchos,