Che, Mi Cal
Diversas Facetas de un Rostro Aterciopelado - 2022
Inyección letal desde tu brazo hasta tus ojos.
Correr más de dos horas sin parar.
Agosto de correr por miles de estadios.
Ir de un lugar a otro, no sentir los pies, y volar.
Sin sentido, sin preocupación, energía inagotable.
Comer más de dos porciones sin parar,
el pastel especial para tus penas ha llegado.
Cuidado con la luz, es posible que te cegue.
Rutas interminables hacia el simposio,
debo presentar mis hallazgos,
he de escuchar sus suposiciones al abordarlo
puesto que los químicos se han estudiado.
La máquina de respuestas anestesiantes
abarca con crudeza el acercamiento nocturno,
teléfonos sonando y el maúlle del gato.
Paranoica película, te deja dormido en las plazas.
Descuidadas sonrisas, singulares bailando en el fogón.
Esclavizadas regiones del mundo, un hilo a la tristeza.
Escapar de la dopamina, encontrarse en la marea.
Vislumbrar a aquellos seres, tan trágicos rostros purgados,
carentes de importancia, te visitan a tu cuarto,
aunque intentes escapar de toda su locura,
te perseguirán hasta encontrarte,
lo mejor será quedarse hasta que la hora del sol los despache.
El invierno abrasador permuta el colchón con sus ideas,
se ríe aguardando a que alguien aterrice en el confesionario.
Orquesta desprolija y un sinfín de manos, casi a destiempo.
Colocar arena en la mezcla, aún falta la parte peligrosa,
y aguarden, ambos concluyen en mí, despeinado.
