Este sendero nuevo Concede, o Aretusa, á mis trabajo… ya a otros cantos me atrevo; mis versos no son bajos, Si tú los favoreces, y el oído

¿No te acuerdas, gentil bayamesa, Que tu fuiste mi sol refulgente Y risueño en tu lánguida frente Blando beso imprimí con ardor? ¿No te acuerdas que en tiempo dich…

Naces, ¡oh, Cauto!, en empinadas… bello, desciendes por el valle ufa… saltas y bulles, juguetón, lozano, peinando lirios y regando aromas. Luego, el arranque fervoroso domas…

Más bella es la mañana, un sol más puro el horizonte dora, cuando ligera, ufana, gentil y seductora, al prado vas, lindísima cubana.

No es posible, ¡por Dios!, que se… los que arrastrando servidumbre im… van al baile a la valla y a la org… insultando el dolor de sus hermano… Tan horrible abyección, tales vill…

Huyó el reposo mis dolientes ojos La paz que un tiempo plácido gocé, Perdiola ¡ay Dios! el corazón enf… y ya nunca, jamás la encontraré Do quier que llevo mis inciertos p…

Hijo del amor, del goce y la sonri… nace el hombre a la fe y a la espe… por el mundo férvido se lanza, y cree que alfombra de claveles pi… A sus pies los abismos no divisa,

Bajó el asirio como el lobo hambri… oro y púrpura lucen sus pendones: sus lanzas son como astros que sin… brillan en los celestes artesones. Como brota las hojas primavera

Un techo pobre, escondido, dadme al pie de la colina, donde el viento en vano amague, y que allí el suave zumbido de una colmena vecina

Lirio esbelto del plácido río, blanca perla nacida en los mares, ven y escucha los dulces cantares del que te ama con férvido ardor. De tu sueño despierta, ángel mío,

Estribillo Ese astro bello que rutilante En la risueña mañana asoma Sobre la cima de la alta loma, Ese es el sol de la libertad.

Si hay algún césped mullido que anime el sol, donde brille el colorido de tierna flor; si en él cojo a manos llenas