Para Xavier
#Guatemaltecos #Mujeres
Bajo el ala de la noche que deja su huella imprecisa bajo la sombra del corazón repudiado
Casi podría decirte devorada por la angustia me asomo a la vieja cueva prohibida donde habitan
Tatuada con inscripciones misteriosas que una mano de fuego trazó por error aquí estoy
Solo como Borges en el fondo de la rosa torturado por báculos de plata espejos laberintos
Nada he sido nada soy sino escondida isla sin pájaros ni habitantes
Con sus garras de ónix, puntual, ordeña la muerte cada uno de nuestros días, y los sorbe insaciable
Mentira: el perfume la voz el encaje la mujer de plástico
Los incrédulos repetirán —una y otra vez— tu nombre, como lo hago yo en esta noche de turbia embriaguez
El invierno comenzaba, apenas, a mostrar su cuerno —largo y temible— de unicornio ciego. Inquietante,
Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando por los huesos
The cloisters Camino por los claustros —piedra y columnas— recordando al orgulloso unicornio que no quiso subir al Arca de Noé
Tengo miedo. Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando
Por recorrer tu piel a pedacitos olvidé la piel agrietada de la patria, dejé de andar por sus caminos, no llegué hasta sus aldeas,
Yo imaginaba peces inverosímiles bajo ese mar que era –entre ocres… de un verde titubeante, cuando el ferry ancló en Ellis Is…
Te propongo la dulzura del higo, su carne sonrosada, replegada y húmeda como un animal marino.