#Guatemaltecos #Mujeres
The cloisters Camino por los claustros —piedra y columnas— recordando al orgulloso unicornio que no quiso subir al Arca de Noé
Te propongo la dulzura del higo, su carne sonrosada, replegada y húmeda como un animal marino.
Solo como Borges en el fondo de la rosa torturado por báculos de plata espejos laberintos
Aún deseo mis antiguos tiempos fetales, en que fui pez opalescente y ciego.
Nada he sido nada soy sino escondida isla sin pájaros ni habitantes
Tengo miedo. Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando
Me disuelvo en la magia giro en medio del fruto pulposo
Para Susana y Rigoberto Juárez P… Una misma insurrección morada, una misma, persistente memoria guardada por siglos en semillas,
Yo imaginaba peces inverosímiles bajo ese mar que era –entre ocres… de un verde titubeante, cuando el ferry ancló en Ellis Is…
Casi podría decirte devorada por la angustia me asomo a la vieja cueva prohibida donde habitan
Fui agarrándome de ti, de tus ojos, campanarios llenos de palomas, y tu pecho encendido como un lucero sólo.
El invierno comenzaba, apenas, a mostrar su cuerno —largo y temible— de unicornio ciego. Inquietante,
Times square Il pleut dans mon coeur... Verlaine Bulle la colmena —sin aparente propósito—
Esa mentira inmensa que es Nueva York quema mis labios a la medianoche cuando flamean las cabezas derriba… en cada piedra de la ciudad
A veces huyo por intrincados caminos construidos de palabras, que me llevan a los páramos de nadie.