#Guatemaltecos #Mujeres
Aún deseo mis antiguos tiempos fetales, en que fui pez opalescente y ciego.
Tatuada con inscripciones misteriosas que una mano de fuego trazó por error aquí estoy
A veces huyo por intrincados caminos construidos de palabras, que me llevan a los páramos de nadie.
Por recorrer tu piel a pedacitos olvidé la piel agrietada de la patria, dejé de andar por sus caminos, no llegué hasta sus aldeas,
Para Susana y Rigoberto Juárez P… Una misma insurrección morada, una misma, persistente memoria guardada por siglos en semillas,
La memoria es una tumba abierta donde puedo enterrar la piedad por mí misma, mientras un felino se desliza muy suave
Me disuelvo en la magia giro en medio del fruto pulposo
Solo como Borges en el fondo de la rosa torturado por báculos de plata espejos laberintos
Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando por los huesos
Casi podría decirte devorada por la angustia me asomo a la vieja cueva prohibida donde habitan
Amo mi casa por sus cuatro viejos costados llena de voces y ruidos: casa de adobe y machihembre que se queja por la noche
Me había sido tan ajena siempre, y hoy de pronto me descubre su color sencillo
Yo imaginaba peces inverosímiles bajo ese mar que era –entre ocres… de un verde titubeante, cuando el ferry ancló en Ellis Is…
El invierno comenzaba, apenas, a mostrar su cuerno —largo y temible— de unicornio ciego. Inquietante,
A tu ancho cuerpo de jade y plata vuelvo, jinete de manos verdes y pleno cuerpo verde de fosforescencias nocturnas.