SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Quisiera hablar de cosas
que aún no he conocido
Porque tengo la boca
manchada de ‘quizás’ y ‘ojalás’,
unos ojos desbordados
por un océano de sueños
sumergidos en un Blues que llora,
y las manos cansadas
que no alcanzan a atrapar
meta alguna o corazón.
Quisiera entender por qué
esta necesidad de un Nombre,
de abarcar el infinito
en un abrazo,
o por qué estas ansias
de saber pararme
en los semáforos
sin prisa
porque al fin llegué.
Nuevo sol de Marzo
ya no brillas diferente:
tu noche tiene olor
a manzana y desengaño.
El viento me araña y golpea
sin dejar que me levante,
y al rascar la cal de la pared
todo es un sabor extraño de odio y vanidad.
Septiembre es un espejismo
que cubre de horizonte
miedos y fracasos.
Asesina de madrugada a la pereza
y tira los dados por mí.
Pero despierto;
ataviada con el deslucir
que va de la locura a la decadencia;
de donde nunca pasa nada
a la pérdida de la inocencia.
La cama está vacía y las maletas sin hacer.
No me busques mañana, no estaré.
En cuadernos emborronados
dejaré a tientas mi confesión
—maté al último romántico que se me acercó—
Algún día, sí,
puede que regrese...
si no, puedes andar tranquilo
que habré encontrado el ‘Camino de los Ingleses’.
.Carmen Yebra.
Almería . Cosecha '17
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