#EscritoresEspañoles Carolina Coronado
Sí, yo te creo; viva mi fortuna y viva el canto de mi humilde boca si abrasada en tu amor mi alma no… para cantar la fe musa ninguna: de las musas el arte importuna
Hay escrito un cantar muy doloroso en una historia triste que poseo, para cuando el alegre balbuceo deje, Emilio, tu labio bullicioso; para cuando del álamo frondoso
Llevadme a contemplar su estatua b… llevadme a su soberbio mausoleo... ¡Ah! que olvidaba, Hernán, en mi… que éste es mezquino e ilusoria aq… ¿y en tu patria por qué? ¿qué dist…
Aquí ha vivido al pie de la corrie… conmigo nada más la golondrina; ¿quién pudo en ese vasto continent… el nombre repetir de Carolina? ¿quién os dijo que canto tristemen…
Yo vi lucir los albores de esa purísima atmósfera, y brotar las claras aguas de aquella ribera hermosa, y nacer de su arboleda
A vosotros que dais a lo pasado un culto apasionado arrancando; señores, del olvido las gloriosas hazañas del pueblo en sus campañas,
De ti, señora, me contó la fama que con ingenio vivo y alma inquie… renuncias a la gloria del poeta por no arriesgar el de modesta dam… Pero dicen también que el Dios de…
Al fin hallo en tu calma si no el que ya perdí contento mío… si no entero del alma el noble señorío, blando reposo a mi penar tardío.
Ya, Neira, despedí a la golondrin… que en el techo campestre haciendo… mansa inocente mi compaña ha sido en la estación risueña que termina… la grulla en cambio ya vino dañina
Una noche de enero tempestuosa a la luz que agitaba recio el vien… trasladaba al papel su pensamiento una mujer, con mano presurosa. A veces dél la blanca pluma alzaba…
Joven del rubio cabello y los azulados ojos, sabed, por la Virgen sacra, que estáis de remate loco o se ha vuelto vuestro ingenio
La tarde va a expirar... lejano y… el sol ya terminando su carrera en las tranquilas aguas reverbera su postrimera luz: Y los alegres pájaros meciendo
Una tan sola reservó el destino página en blanco para mí guardada; y en dejar a mi musa limitada la intención de los hados adivino. Dice el sabio Hartzenbusch, a qui…
Adiós, el que caminas a hundirte en lo pasado: mis ojos con tristeza te ven desparecer; Tus días a mi vida,
¡Qué hermoso es Dios, qué hermosa… ¡Qué gallardo su andar, su voz qué… Rasgos los cielos son de su bellez… pasos los siglos de su marcha grav… la voz de la inmortal naturaleza