La vida con sus reveces nos lleva por caminos preñados de tropiezos; pero al final está la luz de tu amor.

En diferentes tiempos a disímiles compases, la vida en su constante simbiosis, nos juntó sobre la misma tierra.

Viajando en los albores de sus infancias, en un cielo azul vuelan sus sueños. Entre moteada nubes

Como antes, como siempre. estiras el brazo, te sacas el corazón y echas a volar

Todo pasa, nada es envano, nada es accidental, todo conspira en la alborada. En el momento justo en la alborda, en el límite

Redimida el alma. Absuelto el espíritu, encuentra la paz, que se inquiere para perdonar

Llano adentro, a campo abierto, pañuelito pleno de estrella, que adornan en belleza al universo. La noche en el campo,

En el tricolor de tu lenguaje, en la palabra de tus primeros años eran tus ojos “atul como gris”, Hoy tras la huella que ha dejado… ésos, tus ojitos esmeralda, que co…

Cuando miro en silencio el lecho blanco de tu creación, sé que aún andas como revolotear de mariposilla en mi mente; entre ideas neonatas,

Pensar en toda una vida Juntos se hiso a cuesta arriba. Todo colapso en mí. Fronteras cerradas.

La decisión está tomada. Un Corazón como pez fuera de agua. Una lágrima por caer. Un talego a la espalda.

Como estrellita fugaz del infinito universo te desee, en una noche de amor tierno. Y una florecita llegó a mi mundo y fui jardín para su belleza,

Estás en la honestidad de tu palabra, en la agudeza del pensamiento, en la irreverencia de tus actos. Maestro que desata la sed