Te vas
Migrante
Te vas.
Camina la melancolía;
lo trastoca todo.
Pensamientos anclados,
remueven recuerdos
pueriles; ilusiones,
deseosas de ser
promesas ciertas se
suicidan.
Todo parece un laberinto
a ciegas. El caos se impone
y tomas la decisión de tu vida,
y el día del inmigrante se hará
perenne hasta el retorno...
El itinerario se abre camino;
nuevos espacios llenan la pupila,
mientras la vida que dejas atrás
con más fuerza se agarra al corazón,
y se prende a la memoria para no
olvidar al terruño de historias
compartidas.
Te vas con el alma abatida,
soñando futuros para los tuyos,
construyendo nuevos presentes;
atado siempre al recuerdo,
pañuelito blanco de los amores
lejanos.
Te vas sobre una estela de
incertidumbre, con el frío acuesta
en el espinazo o el sol goteando
sobre la frente.
Te vas, siempre con la esperanza
de volver con un nuevo día en el
horizonte, volver a amar a tu gente,
en tu casa, en tu propia geografía.
