#EscritoresCubanos
Este libro no es tanto de poesía como de conciencia. Sus versos resultan duros y desabr… pero dicen la verdad de mi corazón cambiante y una
entra dice la ene de la nieve que sólo existe para el calendario si entre eros y héroe no se atreve a prescindir del año imaginario sigue la fe que nos sopló el prime…
Si vieras en qué playa te he queri… y en qué estrella te ocultas inven… qué acentos de mi voz has escogido… hasta dónde te hunde lo imposible desde mi sueño al tuyo melodioso
Pero si al cabo vienes, despojada de tus flores nupciales, a la hora en que el mundo hasta el fondo se… y la ceniza cubre a la mirada; pero si entonces, con la boca hela…
Vuelve la tarde cuando el niño polvoriento se echa… y suena su peso en las nubes como un fresco morado distinto que abre suavemente los ojos de la…
La dulce mañanita, los gorriones que vienen a las migas uno a uno acompañándonos al desayuno con cuerdas de Vivaldis y Albinon… sus saltitos cimbrando los cordone…
La noche extiende su dominio puro de estrella por mi sanagre apareci… como un árbol oscuro: ya no es la muerte ni la vida lo que alegre despierta con mi sue…
Esta mesa que construyó mi abuelo para mi padre joven, guarda cosas dispersas de mi alma, versos, pros… fragmentos de ilusión y desconsuel… Toco sus pobres tablas, el abuelo
Queríamos vivir ocultos, ser harapientos héroes, usar el idioma como un trapo teneb… que esconde la joya más ardiente. Queríamos arroparnos en la nada
¿Vienes menos cada vez, huyes de mí, o es que estamos entrando en tu si… y ya tenemos poco que decirnos? Pero ese poco,
No son mías las palabras ni las co… Ellas tienen sus fiestas, sus asun… que a mí no me conciernen, espero sus señales como el fuego que está en mis ojos con oscura in…
Cuántas veces ha sido humillada tu… la soberbia del maniqueo. Cuántas veces has tenido que beber… de no ser puro como un ángel. ¿De qué vale sutilizar los argumen…
No me pidas falsas colaboraciones, juegos del equívoco y la confusión: pídeme que a mi ser lo lleve hasta su sol sangrando.
Cuando tocábamos el tiembre al fondo del corredor inerte, se oían sus tacones por el cuarto como en una angustiosa novela. Estaba sin duda arreglándole el la…
Esto hicieron otros mejores que tú durante siglos. De ellos dependía tu sensación de libertad,