#EscritoresCubanos
Cuando tocábamos el tiembre al fondo del corredor inerte, se oían sus tacones por el cuarto como en una angustiosa novela. Estaba sin duda arreglándole el la…
Queda, sí, aroma interminable, y q… Porque no podemos asumir su muerte… En los últimos minutos de su vida Se invisibiliza para la narración…
Quedará lo que ella afirma no lo dice su decir es no decir y no decir y… no infinitamente sino Tres Veces
Ah de mi casa, este navío a tumbos siempre en el mismo sitio navegand… quién sabe hacia qué luces y qué r… anocheciendo, madre, navegando: yo que te vi agrietada en los retu…
Porque tal es el rostro del fracas… que el espejo devuelve ciegamente aun antes de llegar, dulce y demen… el último rescoldo del ocaso: frente de la obsesión y del rechaz…
La dulce mañanita, los gorriones que vienen a las migas uno a uno acompañándonos al desayuno con cuerdas de Vivaldis y Albinon… sus saltitos cimbrando los cordone…
Algo le falta a la tarde, no están completos los pinos, y yo mirando a las nubes siento lo que no he sentido. A cada instante pregunto
Este ir de la vida a la escritura y volver de la letra a tanta vida, ha sido larga, redoblada herida que se ha tragado el tiempo en su… Abierto como res por la lectura,
Esta mesa que construyó mi abuelo para mi padre joven, guarda cosas dispersas de mi alma, versos, pros… fragmentos de ilusión y desconsuel… Toco sus pobres tablas, el abuelo
Al despertar el primer gesto es pa… oh voluptuosidad perdida, sacando de la luna y de los muros… como la flauta silenciosa del bast… en las hojas lejanas una sílaba in…
Faltabas tú, poeta. La injusticia no podía omitirte en su venganza: ella sabe con lúcida impudicia lo que el amor a la belleza alcanz… Mas no le importa. Su misión inic…
Cito textualmente las estrellas y el hogar complejo de la naranja… Diminuta es la luz en que el buey… lejos del ave, asoleando eternamen… las estuidosas manos del guajiro,
No me pidas falsas colaboraciones, juegos del equívoco y la confusión: pídeme que a mi ser lo lleve hasta su sol sangrando.
Nunca estoy conmigo. Otro. El otro, por dentro, afuera, entre, despertando olvido. Voy y vengo, descompuesto, juguete de imán profundo, niño.
Pero si al cabo vienes, despojada de tus flores nupciales, a la hora en que el mundo hasta el fondo se… y la ceniza cubre a la mirada; pero si entonces, con la boca hela…