La muerte no, mejor esa agonía muda, mejor ese sentir que la vida por causa del deseo

Mueren las rosas a pesar de la lluvia. Mi corazón doliente poco alimento puede cederles ya.

Miré las aguas y vi su gesto grácil y vi en mis ojos su mirada y ardió el río con el dardo de amor,

Me has acorralado y con odio agarrado mis solapas, me has empujado hacia un rincón y me has golpeado hasta dejar tinto de sangre

Los latidos estallan en mis labios que ya apenas murmuran: come, death, and wellcome! Sobre el ansia desértica de tu carne de agraz arboladura

Nunca sabré de ti, y eso lo supe desde el primer encuentro. Esta certeza tiene tanta fuerza que es

Llegarán los almendros en flor a t… huídos de mi pensamiento, y el temblor del olivo que se estremece al paso de la noc… Pero yo, cada vez más perdida en t…

Ya se acercan las manos, innumerables manos, negras manos, a cegarme los ojos, a detener mis piernas,

Revuelta con el viento mi alma has arrastrado hasta la orilla de tu alma. Mas mi cabeza anclada en ese cuerpo

Quizás bajo la superficie haya un… sueño del color. Entra la aurora s… y es un desgranarse de visos que m… arenas, un mundo que se inicia en… hasta que se incorpora al ritmo de…

Mi vida es una brasa rodeada de muerte. De aquí no saldré más, nunca tuve valor... Cuando el amor

Cayó una estrella verde ante mis o… y sus chispas naranjas señalaron el camino. Los abedules se apartaron. En mi vagar solitario por los bosq…

Se arranca el perro asirio de las… y, a su primer aullido, luna y estrellas hacia el sueño as… mientras el sol, aún desde su negra efigie,

La mano en el saúco del leteo, la sombra sigue insomne de otra mano, una mano que nombra, que desbroza el camino,

Una red sobre un carro. Gris. Una red sobre un hombre.