Se arranca el perro asirio de las… y, a su primer aullido, luna y estrellas hacia el sueño as… mientras el sol, aún desde su negra efigie,

¿Oyes esa música que cruza como luz la oscuridad mientras la oscuridad gira y yo con ella? ¡Con qué fuerza

Una vez más el paisaje fugitivo, el lago, los valles, los árboles que corren como ríos. Llega una nube y ciega la mirada;

Soy hermosa y mi piel es suave y el viento del mar me devuelve ro… de tiernas tersuras. Mi cabello perfumo y adorno de áur… y mi pecho es redondo y casi virgi…

La mano en el saúco del leteo, la sombra sigue insomne de otra mano, una mano que nombra, que desbroza el camino,

Esperaré paciente, acechando, como un perro, el momen… O me iré por la selva de tus verso… abriéndome camino lentamente por ocultos senderos,

Me dejaré morir en tu silencio, que de noche me diste de comer los frutos del cerezo en tu alcoba de sombras sangrantes de perfume

haber salido al campo y sembrado la tierra, pero te has encerrado a cavar en la tierra del cerebro y

Fue al alba, perdona por la hora. Tus párpados del sueño callaban debajo de mi almohada y al irrumpir la luz primera

Murió desintegrado, la cabeza en dos tajos, los sesos por el suelo todos desparramados. Murió como una estrella

Nunca sabré de ti, y eso lo supe desde el primer encuentro. Esta certeza tiene tanta fuerza que es

Cae la tarde y un rayo de sol se acerca a tus labios para comprobar una certeza y traspasar con luz

Mira mi pie que ondea acercándose… es un fruto que entre velos te ofr… mientras todo mi cuerpo va dibujan… y oleajes, los brazos en forma de… se extienden, y el cabello simula…

No hay piedad en el hombre. Te obliga a beber hasta las heces tu propia soledad. Todo lo más se calla y sigue su camino

Una red sobre un carro. Gris. Una red sobre un hombre.