#Españoles #Mujeres
Médanos de la mente, Formaciones fugaces de la memoria, Ahogo y mansedumbre… El látigo del sol fustiga las hora… El tiempo alimenta la eternidad
Esperaré paciente, acechando, como un perro, el momen… O me iré por la selva de tus verso… abriéndome camino lentamente por ocultos senderos,
Mi vida es una brasa rodeada de muerte. De aquí no saldré más, nunca tuve valor... Cuando el amor
La muerte no, mejor esa agonía muda, mejor ese sentir que la vida por causa del deseo
Con las trenzas del órgano y los trigos, en los segados campos llenos de alpacas… El amor se ha llevado la cosecha
Herido el árbol, su fragancia me cubre, ¡oh amable delirar mientras giran los astros! Una llama seduce
Cayó una estrella verde ante mis o… y sus chispas naranjas señalaron el camino. Los abedules se apartaron. En mi vagar solitario por los bosq…
Todo es de polvo, soledad y ausenc… Todo es de niebla, oscuridad y mie… Todo es de aire, balanceo inútil, sobre la tierra. Manos vacías que acarician viento,
Estuve con un joven y supe al fin lo que era el violento arrebato, la agilidad… cavidades melosas en la carnosa pu… suavemente entreabierta
A veces el poema es el objeto o do… y con más evidencia pone de manifiesto ese propósito: dar luz a una palabra sin quitarle su magia
haber salido al campo y sembrado la tierra, pero te has encerrado a cavar en la tierra del cerebro y
Un vendaval agita la dormida pistola mas la luna penetra las imágenes con virginal claror hasta que ya su haz
Vimos el cometa que pasa cada seis mil años. Las palabras despertaron. Los oídos se embriagaron con su clamor sigiloso.
Mueren las rosas a pesar de la lluvia. Mi corazón doliente poco alimento puede cederles ya.
Los latidos estallan en mis labios que ya apenas murmuran: come, death and wellcome! Sobre el ansia desértica de tu carne de agraz arboladura