#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.
Una mirada a veces un gesto entorpecido una frase un olor el beso que al unirnos
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Yo, poeta de oficio, condenada tantas veces a ser cuervo jamás me cambiaría
Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,
Sólo cuando me amas se me cae esta máscara pulida y mi sonrisa es mía y la luna la luna y estos mismos árboles
Nunca más esta lluvia ni esa mancha de luz en el peñasco ni el borde de esa nube
Barajando recuerdos me encontré con el tuyo. No dolía. Lo saqué de su estuche, sacudí sus raíces
Cuando el amor se aja se marchita se te vuelve amarillo no hay remedio sólo te queda
Es simple nuestro amor sin estallidos como una de esas casas con helechos y alguna que otra rana
Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo
Soy una chispa en la tierra un desahogo fugaz del corazón que nos piensa.
No puede conmigo la tristeza la arrastro hacia la vida y se evapora.
Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia
Estimado señor: Esta carta la escribo en mi cumple… Recibí su regalo. No me gusta. Siempre y siempre lo mismo. Cuando niña, impaciente lo esperab…