#EscritoresNicaraguenses
Dame tu mano amor, no dejes que me hunda en la tristeza. Ya mi cuerpo aprendió
Fue una pequeña muerte tu partida. Una muerte pequeña que me crece cuando imagino a veces que estás cerca
Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo
Brilla el agua en mi piel y no la siento corre a chorros el agua por mi espalda
Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo
Sólo cuando me amas se me cae esta máscara pulida y mi sonrisa es mía y la luna la luna y estos mismos árboles
Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz
¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?
Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz
Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.
Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya
No preciso conceptos. No más divagaciones ni teólogos discursos que anestesien mi herida. Tus palabras preciso,
...existen los barrotes nos rodean también existe el catre y sus ángulos duros y el poema río