#EscritoresNicaraguenses
No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca
Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.
No pienses en mañana ni me hagas promesas ni tú serás el mismo ni yo estaré presente. Vivamos juntos la cima de este amo…
Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.
Por las noches en sueños más de un amigo muerto resucita, al despertar
¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?
Creí pasar mi tiempo amando y siendo amada comienzo a darme cuenta que lo pasé despedazando
Digo amor y lacera mi cuerpo el desamparo.
Una mirada a veces un gesto entorpecido una frase un olor el beso que al unirnos
Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo
Ven conmigo subamos al volcán para llegar al cráter hay que romper la niebla allí adentro
Desde tu ausencia llamo de tu exilio desde este viento sur que te convoca
Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe
Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz
Sólo cuando me amas se me cae esta máscara pulida y mi sonrisa es mía y la luna la luna y estos mismos árboles