EL PESO DE LA LEY NO ES IGUAL PARA TODOS
El peso de la ley es diferente
según a quien se juzgue y es un hecho
bastante contrastado y no hay derecho
a que juzguen a algunos suavemente
y llegar a que gocen de eximente,
mientras otros, rehenes del despecho,
se tienen que partir no poco el pecho
para serlo de modo consecuente.
Que nadie tenga privilegio alguno
por muy alta que sea su prosapia,
o quiera aprovechar su desparpajo
en beneficio propio. Lo oportuno,
es sin duda tratar como en terapia,
a todos por igual, del cielo abajo.
Aunque sea a destajo,
ha de emplearse siempre cada juez,
para aplicar la ley con rigidez.
