LOS CELOS INFUNDADOS
Aunque no siempre, algunas veces son
los celos infundados los que sacan
de quicio hasta el más fuerte corazón,
porque con furia y sin cesar le atacan.
Inventan peregrinas situaciones,
aunque las asimila el que es celoso
de inmediato, aun carente de razones,
debido a lo perenne del acoso.
La mente se confunde y obnubila
y ve donde no hay nada un enemigo,
por lo que a destruirlo se espabila
y lo que hace es quedárselo consigo,
pues cuanto más lo piensa, con más fuerza
se le mete, pues nada hay que le tuerza.
