Cargando...

Con más lágrimas que ganas.

 
Pudimos serlo todo, caminar de la mano, perdonarnos los problemas y seguir luchando por conseguir lo que alguna vez fuimos.
Pudimos regresar a lo nuestro, volver a esas tardes cuando lo único que importaba era reír mientras te comía a besos o jugábamos free.
Teníamos el camino libre para dejar atrás los malos momentos e inventar nuevos instantes para volverlos inolvidables.
Estabas dispuesto a volver a arriesgarte por mi, porque me querías y porque querías que todas esas promesas que nos hicimos no se quedaran como solo eso, como simples palabras.
Yo también quería volver a esa rutina donde por el día trabajábamos y después pasar el resto del día descansando entre tus abrazos.
También quería volver a esos fines de semana de series y mates.
Tu Querías volver a recuperar la confianza que nos hacía ser uno mismo, la sinceridad que nos mantenía tranquilos, la paciencia que nos hacía tenernos y el respeto que nos mantenía con vida.
Querías volver a ser feliz a mi lado.
Pero no, ya nos habíamos echo daño, nos habíamos lastimado, yo te lastime al rendirme y vos a mí por no luchar, nos habíamos mentido de que podía ser para siempre y nos habíamos fallado.
Ya nos habíamos soltado.
Y por más que intentabas recuperarme ya no estaba ahí, ya nada sería como antes, necesitámos tiempo para curarnos, para sanar las heridas y pensar si en un futuro volveríamos a ser nosotros.
Necesitamos días para reencontrarnos primero con nosotros mismos y después ir despacio, dejarlo todo en manos de la vida, para ver si después, la suerte nos juntaría.
Hoy me despido de ti, con más lágrimas que ganas, pero con una esperanza en el destino que te pondrá alguien en el camino para un nuevo y mejor comienzo.

Otras obras de Daniela Gisela Aguilar...



Top