No puedes entender estas piezas ni puedo culparte por ello. No sabes lo que es irte entregando en trozos, esperando encontrarte íntegra al otro lado.
Entregarte a alguien para desbaratarte y finalmente encontrar un refugio en la tormenta.
Refugiarte, porque hace tiempo que te sientes como extranjera en tu cuerpo.
Rogando, en silencio, que esta vez sea cierto.
Quiero encontrar el amor, quiero ser querida y acunada en unos brazos que finalmente se sientan como casa.
Llevo tiempo dando vueltas en círculos, con la vista nublada de todas las cosas que no lloré a tiempo, con el nudo de las palabras que me tragué por, maldita sea, no ser lo suficientemente valiente.
No sabes lo que se siente creer que has llegado a tierra firme y despertar flotando en el mar, otra vez.
Haber sentido por un momento la arena tierna bajo tus pies para encontrarte una vez más en medio de la sal.
