Encontré a alguien.
Alguien que espera ansioso verme llegar, alguien que quiere cada centímetro de mi, a alguien que le gusta mi cabello revuelto en la mañana, alguien a quién le gusta el color de mis ojos y la suavidad de mi piel.
Alguien que se ríe de mis chistes malos y agradece que le escriba algún escrito.
Alguien que me ve con ternura mientras intento resolver algún problema.
Encontré a alguien que se siente solo cuando yo le falto, que espera paciente mi respuesta aunque no sea lo que esperaba.
Alguien que me escucha y me aconseja sin que sus sentimientos interfieran en mis decisiones. Encontré a alguien a quién le gusta dedicar besos sin sentido alguno, alguien que me incluye en todos sus sueños y esperanzas, sus planes y anhelos.
A alguien que me hace reír lo suficiente como para que me duela la panza, alguien que me da ganas de vivir.
Alguien que me abraza, sin que se lo pida, cuando más lo necesito.
Encontré a alguien que aunque este lejos me hace saber que me lleva con él. Alguien que comprende mis traumas con los libros y me ayuda a darle sentido a las cosas que no entiendo.
Encontré a alguien.
Y yo nunca creí que fuera exactamente todo lo que yo necesitaba.
