No te odio
No te odio,
porque a pesar de todo el daño,
de las falsas ilusiones,
de las veces en que
todo parecía verdad,
pero al final fue un cuento más...
Yo también aprendí.
Me ayudaste a madurar,
a entender que no siempre
me van a querer como
yo voy a hacerlo.
Que no van a sostener mi mano
siempre que lo desee,
que no van a abrazarme
cuando el alma se me esté
cayendo a pedazos.
Que no siempre tendré
los besos que calman
el alma,
o las palabras de aliento
para seguir adelante.
Porque toda esa crisis
que tuve para entender
que no eras tú,
que siempre fui yo...
También me ayudó a crecer.
Y vaya que está bien,
te solté,
pero jamás olvidé
que te quise,
que no fue un error,
fuiste de gran ayuda
para saber cómo
volver a estar de pie.
