Alma en desolación
Era una tarde gris, helada con una llovizna que cortaba la cara.
Ya no importaba buscar un culpable, lo cierto es que puede terminar como una vez había soñado en tantas pesadillas, en la peor de las muertes, la más avergonzante, la más cruel, la más atroz, sin piedad ni humildad, pensé una y otra vez en que este no iba a ser un buen día, y que no debí levantarme de la cama .
En esta fría y solitaria habitación escucho gritos, suplicas, sangre, ira y cierro los ojos.
Son noches de furia que nacen en lo más profundo de mi alma, recorre mis venas rápidamente, las ganas de golpear a alguien se hace más grande, esto dentro mío se hace más potente y necesito expulsarlo.
La desesperación se hacen carne en mí y las paredes suplican dejarlas de golpear .
La lluvia maldita cae desesperadamente apagando las luces, cubriéndome de ira convirtiendo mis pasos en cenizas.
Corro bajo la llovizna artá de toda la gente en las calles tratando de encontrar algo de paz.
No siento peligro más bien creo que yo lo soy, veo un ardor en mis ojos que me aleja refugiándome en las sombras de mi habitación resignada en la ignorancia de mi oscura decisión dudando de la emoción sintiendo en mi interior que el destino es el culpable por las noches grito la pesadilla hoy es aquí.
En medio de la noche salgo a buscar alguna huella, una señal, algo real que me conduzca a morir por un tiempo, mi alma esta descuartizada y eso interrumpe mi marcha todo en mí se basa en furia y desesperanza reprimida en mi oscuro corazón de hierro.
La gente se asombra al verme y saber que la furia anda suelta, tengo fobias o esquizofrenia, la oscuridad percibe mi sed de lujuria y homicidio, pero sé que al llegar al paraíso reposare con los ojos llenos de fuego y en terapia permaneceré ansiosa de venganza.
Piaciuto o affrontato da...
