...un matrimonio mayor: uno habló al otro y se calló esperando su muerte el otro ni lo miró luego habló al otro y se calló

te llevo en el musgo de las parede… en el rincón de los blancos fantas… o de alguna epifanía sagrada como de noche a savia de los árbol… te llevo en el humo de mis pulmone…

alárgame las palabras tácitas yo me ahogo frenético en el aire me cortan sin aire la garganta rozo como del agua mi náusea tan sólo se estira como un gato

me secuestra tu rostro mirada a mirada desgastas la acuarela de mi cuerpo mutilado borrándome como a un antiguo fresc…

deshicimos la noche triste, desnudando su absurdo maquillaje de payaso en la hondura de una herida abierta por la anemia del futuro. dominados por la histeria de los vampiros nos precip...

bebo para soportar esta vida creada por un hacedor perverso aún aguardo a mi alado justiciero mi redentor o a mi ángel de la gua… adónde se habrá ido ese ser infect…

no soy yo quien te ama es mi sexo… mi cruel síndrome de abstinencia por duelo del no-estar-aquí de lo… te declaro mi amor a merced del vi… pero no de un amor romántico

vuelve de mi nacimiento maldito el encarnizamiento a mis angustias un mundo que cuanto subleva ensuci… a desgarros ajados de infinito me retuerzo bajo la nada alguna

desollados, cargando con nuestras propias pieles, vagamos vulnerables sobre una frágil capa de hielo sin rumbo. sé perfectamente de este interminable hielo donde apoyar los pies para sa...

ruégame por favor que no me vaya rompe con tu voto de moralinas y tu coma silenciosa nociva que los días no nos prometen nada despertarás y una noche me habré i…

el sarcófago se ha hecho pecho. mi cuerpo es un cenotafio de rojizos azulejos y sangre en tu nombre. y mi corazón ya no siente sólo piensa y quiere morirse salvajemente. nunca te tuve ...

la vida es un sórdido abrazo de pi… sombra del destino que desciende sombra de una mano que sostiene la sombra ardiente de los hilos de… (...dicen

dos cuchillas son mis manos de tallo desenfrenadas no puedo escribir poesía yo corto el papel histérico me desespero con sangre

muérete cordura jaula de cuervos nácar y cenizas y vuela con tus alas de esqueletos y sangre cuajada

escucho cantos de olas y de mirlas cada que tú vainilla en mi costado al limón de mi cuerpo naufragado levantas tu candor y sus dulzuras de tus ojos las azules sirenas