#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
En su casa de hojas despierta el pájaro porque, anunciado el día, se entona el gallo. Canta seguido,
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
Nene, vanos a dormir; no son horas de reír: duerme el viento, duerme el sol, duermen las gallinas
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
Aserrín Aserrán. Puñadito de violetas, limoncito verdemar, anillito de corales.
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
Subes a la portada, ¡quiquiriquí! entusiasmado cantas, ¡cucurucú! Veo tu pico amarillo,
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces