DE TI APRENDÍ
Aún me sorprendo cuando me besa
como si no mereciera esa caricia,
es como si recibiera de pronto
un premio que no es mío;
y, siento una alegría
que llena mi alma vacía.
Hoy al levantarme de la cama
sentí que la fuerza volvía a mí,
dejé que el agua se llevará
mi inseguridad, dejé mi pelo suelto
me puse una falda
una camisa desabotonada
tacones de diez centímetros
y sentí como me mirabas,
renaciendo en tus ojos.
Empoderé mi alma
desempolvé mi corazón
lo dejé salir libre
y ahora tú me miras,
y, yo no quiero ser tu mujer.
Ahora soy un número impar
que disfruta de su soledad
un café solo
un escalofrío de placer,
como dijo aquel: solo de errores se aprende
yo de ti aprendí
y tu veneno ya lo escupí,
ahora tengo el cuerpo limpio
y la virtud tirada
que solo quiero quemar sueños
y vivir realidades.
