POESÍA JAPONESA
Tejí el tiempo con hilos de mi piel, me hice un brigo de dolor ardiente, y sentí que la vida
Entre las páginas de un libro en mis sueños tú ya estabas ahí enterrado entre letras, palabras de perdón. Pides perdón por amarme, pides
A aroma de eucalipto me huele tu cuerpo por la mañana. Enciendes mi alma, como hoguera en llamas.
¡Ay mi Andalucía! ¿Que te han hecho mi tierra sangrante y herida? Abandonada, sin rumbo como un barco varado.
Deja que flote una sonrisa entre la noche y el sueño. Qué de día no puedo, que se ven las penas como manchas; colgando de la blusa carmesí.
Te regalo mis manos, te doy mis ojos, te dono mi tiempo. Caen las hojas, otoño en nuestra piel,
Siempre te amaré siempre contigo estaré en la vida como en la muerte allí contigo quedaré Siempre nunca lo olvides
Estoy en la cama y tú no estás mariposas carnívoras devoran mi es… lo comen, lo tragan, me dejo caer
En su nuca de terciopelo dejo pequ… que van bajando a su clavícula dej… y vaya que le quedaba bien. Su cuerpo pesado, caliente, perfec… posado encima del mío
Llega el ocaso el lobo quieto otea. Se oyen cigarras. Cae en cascada el agua entre las piedras.
Creo en nuevas oportunidades, en e… Creo en mí, con mis errores, mis d… Creo que puedo amarme ya, que es t… Creo en los ataques de risa y llan… Creo en el arte de besar el cuello…
Subí las escaleras, olían mal, mi estómago se revolvió. La puerta estaba abierta, mi pareja me empujo hacía adentro, allí mirándome fijamente, había varias personas, enormes, apenas se ...
La flor de la Jacaranda es una copa de vino afrutado, algo curvada, como un beso que se vuelve mordida. Pétalos que son abrazos,
Boca de tu boca, fuego de tu fuego… Olvido de tu ser. Y anhelo de tu corazón. Mírame, estoy aquí desnuda para ti
La luna acuna naturaleza viva la madre tierra Lluvia de otoño pareja paseando