Dori Gómez
Suspiros de envidia al ver la enorme montaña blanca, me siento pequeña olvidada en la memoria
Si quieres tocarme hazlo de verdad no te quedes a medias, mira, como cimbreo la cintura, mira, como mis caderas te llaman. Acércate a mí, quiero ver tus ojos…
Te lo llevaste a pesar de su lucha, de los mil días de dolores sufrimiento y angustia. La vida a veces es una puta
Paseando por Granada llevando mi bicicleta, me quedé mirando a un perro con hechura de alambre y ojos saltones, de esos, que ponen a prueba la sujeción de sus cuencas y para rematar con...
Versos perversos para describir las líneas de tu cu… las curvas suaves que recorren tu orografía que me llevan a la de… Versos pérfidos
La soledad en las hermosas salas llenas de gente. Llenas de amores rotos, y olvidos negros,
Creo en nuevas oportunidades, en e… Creo en mí, con mis errores, mis d… Creo que puedo amarme ya, que es t… Creo en los ataques de risa y llan… Creo en el arte de besar el cuello…
En el oscuro callejón no llegaba ni la luminosidad de la luna, un ser pequeño estaba encima de una persona, comía con fruición, sonreía a la noche satisfecha. Susurros en el viento le l...
El color morado de la muerte, me pintaron en aquel bosque, de hojas negras y troncos rugosos, de mi cuerpo surgieron azucenas, de mis labios como los lirios, un
Hola amor, me alegro de verte tanto tiempo ¿cómo estás? Despúes de todo aún pienso en ti aunque el mundo se hundiera a nues… Disculpa tantos whatsapp
Mi vida estando juntos me harás mis comiditas serás mi ama de casa. ¡pies no andan, vuelan! Hoy de peluquería
Creo en nuevas oportunidades, en e… Creo en mi, con mis errores, mis d… Creo que puedo amarme ya, que es t… Creo en los ataques de risa y llan… Creo en el arte de besar el cuello…
Se desgarra el lenguaje se rompe de tanto dolor escrito en versos sueltos donde amantes escriben: TQ. Las palabras gritan
Entre hoja verde mariquitas andando gotas brillando
Hablan sus ojos, cuentan historias… cuando los abre de par en par veo felicidad en ellos, están tan abiertos que sonríen. Y, ¡Esa mirada de sorpresa!