Con el alma en vilo al verte por la carretera mi corazón cosido con hilo para que no se salga y muera,
Te miro en la palma de mi mano reflejos en las líneas me dicen que ya no estás Solo quiero contigo estar se ve a través de la ventana
Me vestí con tu cuerpo me envolví con tus brazos, respiré cada
Cuando no esté no oiré la bella lluvia en mí caer. Hoy partiré en silencio, de los campos de otoño.
Esa pasión que me cegó por ti me llevó al cielo. Amén, amén te digo amada mía
Sangran mis entrañas entre rosas negras, lágrimas de sangre como amapolas carmesí puñal de plata en el corazón,
Máquina rosa bordaba las cortinas las flores miran Pagoda sola entre árboles y flores
Tu ya no estabas un encaje de olvido rodeó mi alma. Llovizna fina un hilo de nostalgia
Serena mar noche de luna azul el agua fresca envuelve mi quebranto penas de amor
No toques mi corazón, porque yo no quiero, aléjate como las olas se alejan de la arena. Manos de terciopelo,
Barcas varadas en la orilla del mar. Es primavera. óleo por Ramón Pujo Sierra Nevada
Andando por la calle entre la gente me siento distinta. Mis pies sienten la música de la vida, late entre mis muslos.
Prefiero quemarme a que me dejes apagarme como una pavesa. Esto parece una tragedia griega eras mi Dios, miento aún lo eres,
Desnuda, tuya ay amor! vida mía éxtasis besos
Nunca te mirarán a los ojos como y… con el amor saliendo de mis pupila… con el abrazo silente de mi respir… Nunca te besarán como lo hice yo bebiéndome la vida de tu boca