Poesía japonesa
El cura de mi barrio me dijo: estás enfermo, ve al médico y te c… miré sus ojos había despreció, me levanté, jamás volveré a una ig… No estoy loco
Flores de almendro abanico de muerte piel nacarina Cara pintada, instintos asesinos.
Fui una estúpida, cuando me enamor… ni siquiera sabes que existo nunca me has mirado a los ojos, sin embargo, yo miro tu boca extas… amarte es como una quemadura
Entre todos los mares, en todo el mundo, nunca hubo una tierra como la isla de Eroda. Con la inequívoca forma de un ceño fruncido, es el hogar de un olvidado pueblo marinero que de form...
Máquina rosa bordaba las cortinas las flores miran Pagoda sola entre árboles y flores
Tienes los ojos más bonitos del mu… tanto, que me deslumbra la luz que hay en ellos, mil luciérnagas en t… pupilas mirándome, hacen que tiemble en esta noche de verano.
Sonríes, suspiro de deseo al mirar tu boca de labios gruesos. Me coges por la cintura, noto tu urgencia, tu sexo,
Me siento bien así rompo un par de corazones cada día por el que me rompieron a mí. Voy paseando por medio de Graná tarareando una canción
Mucho más allá del tiempo, más allá de la noche, a través de los sueños, en aquel lago, allí, te esperaré.
Hago un alto en el paseo que estoy dando por Granada, me siento bajo un naranjo, el aroma me asalta. Rodeada de edificios antiguos llenos de historia cierro los ojos. Imagino todo, pare...
Pensó con las piernas sobre la mes… Juego, la prostitución y la venta… D. Lombardo, un hombre alto, con… tenía fama de “dedo” fácil. Su hermano asesinado por un mafios…
Mis piernas andan entre las margaritas, suspira el viento en mi oído: un te quiero, con besos de cristal.
Mujer hermosa y noble oye al juglar contar historias de un rey innoble que a los campesinos maltrata.
En aquel callejón bajo la luz mortecina tu mirada se cruzaba con la mía. Ojos de serpiente boca de lava ardiente
Hay un chico que pone música, a mí me hace soñar, en un lugar donde puedo mirar sus ojos