POESÍA JAPONESA
He buscado a Dios Entre las lecturas del Evangelio Y las oraciones de niño. Lo he buscado en las ofertas de lo… Y en las charlas de un sacerdote.
Tenemos un contrato con una sola cláusula: “siempre juntos”. Me pregunto sí lo cumpliremos en estos
Que difícil es dejarte pero las llamas se consumieron no quedaron rescoldos donde soplar y avivar el fuego, cuanto me cuesta irme
Soy y seré en lo que tu me conviertas, leo tus comentarios, aunque no los responda, pero siempre quedan marcados en mi corazón como una firma permanente, eres quién me alimenta, eres qu...
Nunca había oído tanto silencio, mi carne blanca como nácar reluce hambrienta del sonido de una mano recorriéndola. No veo la oscura noche,
En aquel campo miro la margarita de blancos pétalos. Flores de primavera adivinas de amores.
Volví de nuevo con silentes gotas de lágrimas un destello hirió mis ojos disparos de luz que me cegaron, Selene me miró en la oscuridad.
Versos perversos para describir las líneas de tu cu… las curvas suaves que recorren tu orografía que me llevan a la de… Versos pérfidos
Máquina rosa bordaba las cortinas las flores miran Pagoda sola entre árboles y flores
No he llegado a conocerte no me has dejado siempre ese no, como si no hubiese otra palabra en el mundo.
El cielo rojizo va entrando en el alma de mis deseos, recuerdos de ocasos de mar, de rayos de sol iluminando tú ruborizada mejilla.
Siempre dudando de mi lucha siempre riéndote de mi trabajo por… siempre comparándome con otros ser… siempre luchando contigo. Mi alma está llena de heridas
Se ven perseidas desde Sierra Nevada. La noche es fría. Desde la puerta oigo volar mosquitos.
Serena mar noche de luna azul el agua fresca envuelve mi quebranto penas de amor
Estoy implorándote entre dos luces en esta habitación sin salida dame tu mano coge la mía