POESÍA JAPONESA
MI HOMBRE Mi hombre, me mira con ojos de deseo, él contempla mi boca, sonríe provocativo,
Si yo te dejará sé que tú morirías que tu sangre se helaría. Si yo me fuese con otro tú no lo soportarías,
Perlas en el aire, dulces sus caricias, son las estrellas que dejan tu recuerdo, camino a mi corazón.
Tú me matas con esos labios veneno… con sabor a café fuerte, espeso y… eres nitroglicerina a punto de est… eres la adicción que no deseo deja… Eres el halcón que me cazó
Quiero ser las bragas donde metes tus manos acariciarte los pechos con mis lab… quiero ser quien te meta en mi cam… quiero meter mi cabeza dentro de t…
Recuerdos vienen a mi, del agua fría de esa playa turquesa, donde los besos eran como la arena, infinitos. Cuando llegaba la luna y rozaba
En la sabana el tigre está dormido, en el silencio, del calor africano; la mujer piensa:
Solo quiero morder tu cuello susurrarte al oído “te quiero” mojar en tu saliva mis labios, sentir tu lengua acariciándolos. Besar tu ombligo
Deja que flote una sonrisa entre la noche y el sueño. Qué de día no puedo, que se ven las penas como manchas; colgando de la blusa carmesí.
Sonríes, suspiro de deseo al mirar tu boca de labios gruesos. Me coges por la cintura, noto tu urgencia, tu sexo,
Soy el vicio en tus manos, la perversión de tus pensamientos, soy tu deseo más profundo. Quítame la ropa y sumérgete en mí carne hasta desgarrarla.
Allí en la playa te vi, entre los fuegos artificiales que iluminaban tu cara mis piernas temblaron mi boca trémula
Somos estampas imágenes perdidas sueño heredado en caminos de olvido llenos de polvo, solos
Soy quien soy madre, hermana, hija sobre todo persona olvidada, dejada soy quien soy
Si levitamos al mismo tiempo vida alcanzaremos el éxtasis sublime del ardor más demente