POESÍA JAPONESA
El agua acuna el torrente del río center oigo como habla
No creas que me tienes como la primavera las flores, que soy como aquel pájaro que echó a volar. Qué la vida me ha enseñado
Aquel día me levanté temprano, ape… Decidí irme a La Alhambra, allí h… Árboles y flores hacían que el fre… Peces rojizos la gente los contempla.
El colibrí liba muy dulcemente MI roja boca. Como si fuera fuente de licor dulce.
Sube la temperatura en la habitaci… la cintura apretada, apenas puedo… él que no me deja ni un segundo de… tanto que muero lo tengo que empuj… ¡necesito oxígeno! O me voy a desm…
Desnuda, tumbada en la fría lápida sintiendo la piel erizada veo la hermosa noche, llegar, lirios morados decoran la tierra fuegos fatuos la iluminan.
Al fin del mundo iría y corriendo por ti si lo dijeses, más... ¡duelen los pies!
El arrebol sobre los campos verdes. Cálido verano. El gallo canta al clarear el día.
La luna negra ilumina mi ventana quiero sentirme viva tú atravesaste con una bala mi dol… abriste la puerta te fuiste sin mirar atrás.
En noche oscura, entre tierra y el agua, Salta la rana. En el panel se afanan las abejas.
Si yo te dejará sé que tú morirías que tu sangre se helaría. Si yo me fuese con otro tú no lo soportarías,
Nívea luna sobre el espejo blanco noche de invierno La lluvia verde otoño amarillento
En aquel callejón bajo la luz mortecina tu mirada se cruzaba con la mía. Ojos de serpiente boca de lava ardiente
Me fui sin avisar, en mis bolsillos llevo: palabras destruidas, un reloj parado a las diez, un móvil vacío y dos silencios,
No te guardes los “Te amo”, no escondas los “Te quiero”, no calles un “Te extraño”, no niegues un “Te espero” No mates un abrazo,