POESÍA JAPONESA
Eres ausencia soledad de ese invierno frío y nevado. Inmenso amor de paso; libertad pides,
Nunca he sido de esas que deja que la conozcas tanto que puedas destrozarla, siempre he huido de intimidades mi ser es mío.
Noche de luna su cuerpo se movía silencioso en aquel bosque el corsé le ceñía la cintura y aumentaba su pecho
center Pechos granados de la ninfa del agua: deleite fauno
La luz de mi futuro se está apagan… Por mi pensamiento inmaduro perdí… Con el veneno de mi ambición, afil… Pero a causa de mi incontrolable a… Lo sé todo,
Mariposas en mis ojos de solo imaginarte entrar por la puerta desnudarte con furia amarte, sentirte, morderte
Tapiz de otoño espuma de las olas besan la arena.
Me perdí en la cueva que había entre tus muslos, una gruta donde la humedad hacía que me llenara de éxtasis. Quiero sentirte entera estremecert…
Hay un ser cuyo cuerpo retorcido como ramas nudosas de un árbol viejo, y su cara tan horrible
Llega el ocaso el lobo quieto otea. Se oyen cigarras. Cae en cascada el agua entre las piedras.
Danza elegante la pasión en su sangre. El alma vuela. Las aguas turbias empañan nuestras vidas.
No hay secreto en mi sonrisa no hay nada que decir solo son sus ojos al mirarme me hacen bendecir mi vida. El me encontró con la pena en la g…
Con la mano firmó en la cara su mu… Sus ojos apenas se movieron, suspi…
Cuerpo que espera arena movediza caricias suaves en su piel un desierto el placer a ella llega.
En el salón mirando la tele te observo, nosotros guardamos otra cuarentena. Mi mente masturba los pensamientos solitarios