POESÍA JAPONESA
Máquina rosa bordaba las cortinas las flores miran Pagoda sola entre árboles y flores
Más allá del horizonte granate hay tierras yermas de alegría y ri… donde la ayuda se viste de trigo, y ramas de flores huelen a esperan… donde la humanidad es agua fresca.
BORDANDO La araña teje bellos encajes de hilo bordando letras poesía pegadas
En aquel campo miro la margarita de blancos pétalos. Flores de primavera adivinas de amores.
La primavera flores brotando en rama croa la rana Frondosas ramas primavera rosada
Cada vez que veo asomar por la esq… tu melena rubia me vuelvo loco por tocarla, el placer de amasar con mis dedos… esa ansiedad que me da por besarte…
Calles de gente que no mira, que pasan sin verme me volví invisible para ellos. Si estos idiotas supieran que no me hace falta su pobre limo…
Me siento expulsada del paraíso tirada en un enorme desierto donde no hay oasis odiando tus entrañas camino dejando mis huellas muertas…
Pediste mi bendición ahora, después de enviarme a las profundidades del infierno, quizás no lo sepas, pero ya no soy la misma,
Tapiz de otoño espuma de las olas besan la arena.
Va amaneciendo, arreboladas nubes. Color de vida en mi piel atezada, suspiros de mis sueños.
Seda granate como sangre que mana va deslizándose por MI cuerpo nacar muerte inmortal
Besan el lago esas flores de loto, suspira el aire. Tallo poemas en esas escaleras,
Si yo te dejará sé que tú morirías que tu sangre se helaría. Si yo me fuese con otro tú no lo soportarías,
Me fui sin avisar, en mis bolsillos llevo: palabras destruidas, un reloj parado a las diez, un móvil vacío y dos silencios,