POESÍA JAPONESA
Susurro te amo cuando sueño contigo besos de fuego Las briznas de hierba mecidas por la brisa
De mil colores en el cabello negro, son sus adornos. Su tez blanca embellece con polvo arroz,
Y fuiste hastío en mi vida rasgada, tedio de amor, me convertiste en hielo. Y me hiciste huir,
Cerró las cortinas y puso la mano… ¿Cuántos bebés iban? Se preguntó… Tocó en la puerta del director del… La enfermera se entregó por ella m… Pobres niños, lloró, se quedan sol…
¿Por qué me dejaste ir? ¿Por qué no agarraste mis pies y los clavaste en la hierba? Yo, te oías llorar, entre mis lágr… quise volver, pero no podía.
En un tono denso como la miel y profundo como el mar le dije: tú solo eres mío y lo besé de tal manera que él tem… hasta quedarse sin aire.
Siento el ruido de la llave en la… estoy tomando café en la cocina y mi corazón salta de alegría, ya estás aquí vida mía. Diosa pagana
Bello el naranja de las hojas caídas; Mujer de otoño.
Mi canción en llamas solo mía, clamando por saciar este hambre, que me mata en esta humedad del bosque,
La noche huele a primavera, a piedra fresca, y a humo lejano de hojarasca. Huele a gato, a farola, a silencio y a montaña.
Escribe en mi soy una hoja vacía, de tinta lléname. Vierte tus letras rojas con tu pluma en mi piel.
En la cama alba soñaba que soñé, que estaba aquí. Hilan las nubes hebras de lluvia fina
La mujer ha nacido para luchar, y… batalla.
Me muerde con rabia, odio esta memoria que me está matando, sangran recuerdos, entre paredes sucias.