POESÍA JAPONESA
He tirado por la calle de en medio y me voy de la ciudad he cogido el tren y dos botellas d… para beberme el camino a toda velo… Si quieres venir conmigo, dímelo
Hay hombres que no sienten, su corazón solo es un trozo de azulejo caído en la cocina. No saben amar, dicen: “te quiero” pero no saben
Colores claros hojas con mariposas letras que cuentan
Me desperté al despuntar la aurora, con el olor a soledad. Me encontré con mi pasado, me ha venido de golpe
Hay miradas que serenas esconden grandes secretos de amores que ya están muertos revelan dolor y penas. Hay miradas de tristezas
En este día de San Valentín piens… arrebujada aún en la cama, te miro… una media sonrisa en la cara. Recuerdos vienen a mi cabeza, cuan… este día, tan de grandes almacenes…
La noche oscura sin estrellas, y la luna escondida tras las nubes, daba impresión desde aquel callejón, la parte posterior de un restaurante donde ella acababa de terminar su trabajo. A...
En esos labios sujete mi ilusión, tú la cogiste. Aferraste mi falda mirabas devorándome.
La soledad me muerde con dureza, me arranca la carne, la saborea y… noche de ébano ni una luz en la calle. Hubo un día en
Sintió la sangre correr abrasadora… como un sendero liquido haciendo que se quemara que la locura del deseo se desatar… Gemidos en un dormitorio
El velo blanco cubre la cara pálida, de ojos zafiros. En su mirar aletea el silencio,
Bella pagoda ramas llenas de flores Japón hermoso. Bosque de ramas en estanque de nieve
No toques mi corazón, porque yo no quiero, aléjate como las olas se alejan de la arena. Manos de terciopelo,
Trina el jilguero versos encadenados. ¡Maldita jaula, que lo tiene cautivo! Deja que cante
Le pregunté al corazón su secreto y susurró tu nombre. Escondido, entre un latido y otro,