POESÍA JAPONESA
La noche me devora malditamente me hace desaparecer nunca pensé que podía doler así hay cosas dentro de mi que necesito confesar.
Eres tan imbécil ¿de verdad creíste que no me daría… Tu cara de sorpresa me hace reír pequeño hombrecito puto ególatra ¿creíste que te iba…
Cierro los ojos sentada en plaza Nueva parece que siento tus labios tímidos tocar los míos. ¡Mi primer beso!
Hacedor de amores rotos poemas equivocados murmullos de tristeza entre las aves que vuelan no dejes que me deshaga
Miro la luna, hoy se muestra redonda blanca, sonriente El agua acuna el torrente del río
Hay un lugar que me mata, me rompe sin embargo, siempre estoy ahí. Un sitio perverso donde el dolor es el placer
Amo que me digas que me amas que a pesar de mis cicatrices esté… que la cama se mueva noche tras no… llena de deseo, lujuria, pecado de… las llamas lamen nuestros cuerpos…
Y si, no puedo olvidarte y si, en mi alma estás grabado y si, en mi libertad decido amarte y si, mi vida sin ti se rompe. Y si, la poesía lame mis heridas
Cálida y serena alumbra mi vida tu mirada con un beso en tu mano suspiras emocionada. Eres mujer enamorada
En su nuca de terciopelo dejo pequ… que van bajando a su clavícula dej… y vaya que le quedaba bien. Su cuerpo pesado, caliente, perfec… posado encima del mío
El amor se desdobla entre el día y la noche tu amor se ha convertido en el temor de unos celos perverso… Me gustaría que me amaras
Otea el lobo 1º la nevada del bosque que bella estampa del cielo añil nuboso día de frío y hambre
Sobre tu pecho escondo mi cabeza me siento plena, llena. Feliz me miras tus manos en mis senos
La brisa tibia de tu aliento en mi rostro trayendo un beso. Va abriendo nuestros labios y cerrando los ojos.
Sudor y lágrimas en las minas rojizas. Color de estío. Mirando al Teide sueños de amor azul.