Dori Gómez
Y tus caricias van tejiendo deseo tus dedos, pasan como seda salvaje recubriendo mi cuerpo.
Tus amigos son esas manos invisibl… —No critiques ni juzgues sin más. —Aprende a escuchar. —No te creas mejor que nadie. —Sé buena gente.
Sudor y lágrimas en las minas rojizas. Color de estío. Mirando al Teide sueños de amor azul.
Banco con nieve los árboles helados luz en la noche. Ramas de nieve flores de color rosa
Luces de noche disfrazan los canales, de enamorados. Guido Borelli. Ocaso de oro
Cariño, nunca dejes de buscarme cuando la soledad te coma no importa que no me ames siempre serás mi amigo. No sé como decirlo
Quisiera en esta tarde ser hoja libre que vuela, pero soy fragmento de un poema roto. Quisiera mirar a lo lejos,
De amanecida mi entendimiento loco no comprendía . Yo juro que te amaba morena mía.
En el requiebro de ese pasional tango tú y yo pegados danzando en el camino de la nostalgia.
Cuando me lo dijeron me quedé paralizada. ¡no podía creerlo! ¿cómo era posible? Había Me senté, lloré, pataleé y grité. Me dieron un valium. Me tranquilicé y con la misma ropa, cogí l...
No me quise rendir calles de noche en Granada viento mortal que azota mi cara; pero seguí andando por ti, no, no, me quise rendir,
Y, si ella cometió un error o mil… da igual, todo quedó atrás por qué ella era madre y persona con un sufrimiento tangible dibujado con tinta como un tatuaje…
El jardín níveo pétalos de jazmín blanquean su pelo trenzas de flores albas ciñen su bella cara.
Un día te irás, mi alma partirás, y el día se volverá eclipse ya luz no habrá, sé que nunca volverás y tendré que olvidar.
En la cama alba soñaba que soñé, que estaba aquí. Hilan las nubes hebras de lluvia fina