POESÍA JAPONESA
La noche me devora malditamente, me hace desaparecer nunca pensé que podía doler así hay cosas dentro de mí que necesito confesar.
Mi canción en llamas solo mía, clamando por saciar este hambre, que me mata en esta humedad del bosque,
El amor muere a base de soledad y… Déjate llevar por tus emociones, s… Merece la pena vivir una historia… Quizás no era amor, quizás solo er… No me mereces, nunca me has mereci…
Sin serlo niña presumes de ser rosa, y eres espinas. Tengo un penar dentro de mi alma rota,
Quise aprender a volar sin alas y me salieron agujetas en el alma, sacrificio inútil que hice por hui… de esta realidad donde el morado es el color favorito.
Te VI por la calle, ¡Que escalofrío me dio! Tus ojos enganchados a los míos, como las hojas a las ramas.
Guía de marinos marcador de las costas faro imponente Aguas azules recortan las siluetas
Este amor que llevo dentro nació fuerte, vigoroso apasionado, romántico nació del alma hacia la piel nació perfecto.
Allí en la playa te vi, entre los fuegos artificiales que iluminaban tu cara mis piernas temblaron mi boca trémula
Hay rimas bellas en el hermoso cuerpo canta al otoño. Al son de un triste fado, cimbrea la cintura.
La amistad es algo valioso tanto, que nada en el mundo existe para pagarla. No estoy hecha para estar sola, necesito el roce de una mano,
Flores de almendro abanico de muerte piel nacarina Cara pintada, instintos asesinos.
Triste está el árbol luna redonda, mira solo en el campo
Sonríes, suspiro de deseo al mirar tu boca de labios gruesos. Me coges por la cintura, noto tu urgencia, tu sexo,
No hay ya suspiros, se los llevó la tierra, lágrimas van: al río del silencio, donde fluya la muerte.