Poesía Japonesa
Hay veces que la vida se rasga, le pones mil zurcidos, parches que intentan tapar el dolo… Pero entre las costuras se escapa la tristeza,
Mi corazón se conmovió al sentirse solo por fin, cicatrices de sufrimiento lo recorrían, la sangre echa rumor le susurraba con la cadencia
Mochila de color tierra, llena de pesada carga, ella no se la quita, siempre la lleva. Cada vez que tiene algo
Hubo espacio en MI carne para ti, que deseas el querer de mis días mis besos fueron versos, melodías con poemas todo mi amor te di Amor tan nuestro, el alma me bebía…
Eres el dolor en mi alegria la punta de tu lengua tiene espina… aún así no me importa sangrar si te puedo besar como demente tu mirada fría me calienta.
Bello el naranja de las hojas caídas; Mujer de otoño.
Mi alma se serenaba en aquel lago cristalino entre rayos de sol leía un libro, el de mi vida.
El quebranto que en mí causas no tiene solución siempre haces daño a quien amas tengo una sensación agridulce de la que no sé como salir,
VI padres usando a sus hijos, vi como las rosas quedaban en espi… vi como políticos sonreían, vi como los ojos se marchitaban. Vi como hermanos se odiaban,
En la alba nieve flores que sobreviven. Helada diurna. El ave negra pica la flor de sangre.
Con la mano firmó en la cara su mu… Sus ojos apenas se movieron, suspi…
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
Tapiz de otoño espuma de las olas besan la arena.
Suena la música la orquesta toca jazz. Canción de luna de una ciudad rendida, al swing tan lleno de alma.
Ten en cuenta esto no siempre Dios está presente a veces te deja vagar por calles blanqueadas de dolor am… Y fue por ti