POESÍA JAPONESA
En la consentidora noche habanera maracas y trompetas ardiendo una muchacha me da una invitación a pecar bailando Ch… La alegría recorre la sala
En mi espalda recuerdos de tus manos. En mi boca la evocación de tus bes… que nacieron al compás de un amor en la noche de las mil tormentas.
Estabas en el pasado estabas que yo lo vi comiendo rabia bebiendo dolor. Las palabras eran puñales
¿Por qué me dejaste ir? ¿Por qué no agarraste mis pies y los clavaste en la hierba? Yo, te oías llorar, entre mis lágr… quise volver, pero no podía.
Nívea luna sobre el espejo blanco noche de invierno La lluvia verde otoño amarillento
Te desvaneciste en un instante te olvidaste de que solo yo estaba cuando quisiste morir, solo yo limpié tus lágrimas. Me aferré a la evanescencia del in…
MI virtud dolor oscuro, mi cuerpo tú has horadado, dicen que estás ya casado, de azahar roto, me muero. Penas de amor he ganado,
Dicen que no hay noches perfectas pero aquella que trae la bruma de mis recuerdos fue inconmensurable. Una sonrisa insinuante
Mi verdad, era la miel dulce del v… las gotas de sudor corriendo por m… la orilla del río bañando mis pies mi mirada consumiéndome de puro am… El cielo tapando mi desnudez
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Cabeza abajo deja caer ideas su dolor en el suelo desesperada el cuerpo dolorido
Lágrimas de hielo resbalan lentamente, por los amores perdidos por esos poemas inacabados. Un cielo negro
En el infierno aprendí a defenderme la oscuridad me ofreció fuerza el desamor me hizo una mujer dura. Lo siento por ti
En el Sacromonte bailando, está la gitana morena, Mirándola, la luna llena; volantes revoloteando. A ella le dan una azucena,
Me fui sin avisar, en mis bolsillos llevo: palabras destruidas, un reloj parado a las diez, un móvil vacío y dos silencios,