POESÍA JAPONESA
Todo duele, todo me asfixia, lágrimas rotas caen en pedazos sobre mi regazo. Toda por dentro
Me susurraste mil palabras al oído… leyendas urbanas que nunca creí, tú crees que me tienes en tu mano y no ves que nunca fue así. Se dice por ahí que vas presumiend…
Trenzas mi pelo con cadenas de pena, pendientes de coral, anuncian muerte cae suave una lágrima,
Entre los suspiros de sus ojos y los míos, se quedó latiendo un corazón entre la mar y el cielo. Palpitar loco
Si tú no vienes no tendré nada pasearé sola por las calles de Granada. Mi vida, ¿qué haré?
A veces hasta lo más delicioso como un marrón glasé, sale agrio. La vida un sinfín de sabores, construyendo avenidas en las lengu…
El tren me trae, la soledad dorada, hilando mí alma. Aquel otoño bordé en aquel pañuelo,
Quiero que sepa el mundo entero que ya no te quiero, que por logré decirte adiós. Solo deseo no verte jamás, que esa mirada ya no sea para mí.
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
Supe que eres tú desde el primer momento en que te vi. Tú, mi amor eterno, lo sé, lo sentí, al
Abro los ojos siento el calor de tu cuerpo, me apoyo en la almohada y contemplo el mapa de tu cuerpo. Una oleada de ternura me envuelve
Noto tu aliento en la nuca, bajas por mi cuello siento el latir de mis arterias, tengo el deseo en mis labios y mis piernas temblando.
La vida que se transforma, se deforma entre calles empedradas con el dolor ajeno. Noches que se estrujan hasta la madrugada,
Entre mis piernas cae la lluvia calándome siento mi sangre palpitar, gotas de agua resbalan por mi boca.
Aprendí que hay personas que solo miran por ellas mismas. Qué los ojos mienten que las bocas hablan lo que el corazón niega.