En el río Darro tus pies bañabas, en la fría agua como un niño disfrutabas. Entre dos luces
De tanto tener tu aroma en mí, lo… tu olor en mi piel impregnado, en… olor a noche... a deseo. me hueles Búscame donde termina la noche y
Tienes la piel dorada como miel de colmena, bajo el cielo rojo y naranja, pareces una diosa griega. Cuando te vi, sin esperarlo
El pulso se acelera late el corazón como loco, creo morir cada vez que te miro. Influjo del amor y el delirio que en mí provocas,
Me das un morreo de despedida que me deja tiritando todo el día, pienso, que no falten tus besos. Cuándo llegas por la noche
Hubo un crepúsculo morado que salió de mi ser, dicen que todo vuelve a ti, pero en esa tarde el ocaso jugó conmigo y me llevó
Solo dije adiós, dicen que cuando una puerta se cierra, una ventana se abre y a mí me dan ganas de tirarme por ella.
Entre pasillos navega mi mente en un caos que emerge del volcán en plena erupción. Abro puertas infinitas, en el laberinto de Creta
La felicidad será estar contigo. No sé cuándo. Será en el momento ideal... y será
Mira la luna como contempla la ciudad dormida mira como quita la pena; esa que a veces nos atrapa.
Vomito el dolor a voces, a lágrimas, a silencios a suspiros, a solas.
Te miro desnudo tus piernas firmes tu cuerpo hermoso, me acerco y te como la boca hasta que nos
Maquillo mis ganas mordiendo tu boca que me provoca, tus caderas balanceas y me vuelvo loca.
No levanto cabeza, todo es tristeza, veo delante de mí un camino negro, donde mis pasos me llevan
Entre caminos la soledad pasea, me busca a mí. Me escondo en los rosales, quiero la vida