Te haré el amor a versos, con letr… Te dejaré acentos y comas de pasió… Y de tus senos a tu vientre y con… Y ten por seguro que cuando estall…
Tomo té mirando la ventana, mientras la rutina me mata. No hay nada peor que ver que desde que te marchaste el mundo viaja,
En la esfera celeste explotaron supernovas cuando mis piernas firmes se abrieron apoyando los pies en el suelo,
No levanto cabeza, todo es tristeza, veo delante de mí un camino negro, donde mis pasos me llevan
Tienes miedo de salir al escenario, sufres cada vez que cantas. Vuelas y vuelas con las malditas pastillas,
Quisiera hablarte como hablo al cielo a los mil luceros brillando como cristales que les digo:
Sobre mi boca dibujando una lágrima, en la tez nívea aflora del olvido; sonando al alba
Entre pasillos navega mi mente en un caos que emerge del volcán en plena erupción. Abro puertas infinitas, en el laberinto de Creta
El lirio blanco aromando el camino. Cerca mí casa. En la ventana las orquídeas blancas.
Suerte fue conocerte, buscaba amor de verdad, enlazar mi mano con otra, no sentirla vacía. Tengo tanta vida por darte
Que te siento en el hueco de mi clavícula y muero. Que mi mano hace una constelación con tu ombligo de centro.
Te veo desnudo pleno, y te anhelo tanto que el corazón se hace boca para besar en tus labios, el hechizo de un sueño.
No supe retenerte en mi pequeño mundo tú querías fotografías, yo, quería amor del bueno. Ahora sé que debí
El tren me trae, la soledad dorada, hilando mí alma. Aquel otoño bordé en aquel pañuelo,
Quizás sea que en tu limpia mirada y en ancestrales cantos se halle oculta, la salud de mi alma.