POESÍA JAPONESA
Me susurraste mil palabras al oído… leyendas urbanas que nunca creí, tú crees que me tienes en tu mano y no ves que nunca fue así. Se dice por ahí que vas presumiend…
Átame, hazme tuya, pellízcame y llévame al infierno del placer, pasea tus manos por toda mi piel.
Miré como metías los pies en la frescura del río Darro. Me guiñaste y sonreí, el cielo resplandecía
Hay una lasitud en la atmósfera, un vivir sin preocupaciones el presente que dan ganas de quedarse para siempre aquí, en estas playas de Granada, acunada por unas indolentes y placenter...
Saudade de ti de tu cuerpo hermoso tirado en la cama, de tu boca hambrienta de la mía, que besabas
Caminando por las calles tuve un déjá vu, sentí que había estado allí. Mis pasos resuenan en el empedrado,
Tienes miedo de salir al escenario, sufres cada vez que cantas. Vuelas y vuelas con las malditas pastillas,
Enamorarse es fácil, te quedas enganchada de él sin darte cuenta. Empiezas a sentir que quieres en tu
Aprendí que hay personas que solo miran por ellas mismas. Qué los ojos mienten que las bocas hablan lo que el corazón niega.
Adoraba la sensualidad de la hierba en mi espalda, tocar la tierra, amasarla con mis manos. Me hacía sentir viva,
Un suspiro da entrada a los azules y allí estás tú, profanando el abi… de los seres del mar, entre sensaciones de gozo. Entre el oleaje embestidas
En el río Darro tus pies bañabas, en la fría agua como un niño disfrutabas. Entre dos luces
Te he repetido hasta quedarme sin voz que soy tuya, tuya por siempre. Créeme cuando te digo que nunca he amado
Entre pasillos navega mi mente en un caos que emerge del volcán en plena erupción. Abro puertas infinitas, en el laberinto de Creta
Me dejé llevar por la temperatura y por ti perdí la cordura. No sé que corre por mis venas