1er. día
—¡Sepárese la Luz de las Tinieblas,
y surjan de ese modo Noche y Día!
—¡Y griten con frenética alegría
los Hombres borrachos en la Niebla!
2o. día
—¡Sepárense las Aguas de los Cielos,
y surja de entre ellos vasta Tierra!
—¡Habrá por ella siempre crueles Guerras
que tendrán a los Reyes en desvelo!
3er. día
—¡Crezcan en la Tierra, pues le toca,
los Arboles, las Hierbas y las Plantas!
—¡Y prefieran los Hombres, de entre tantas,
el Tabaco, la Cannabis, y la Coca!
4o. día
—¡Surjan en los Lagos, Ríos y Mares
los Peces, los Crustáceos, y otros bichos!
—¡Recuerda bien lo que hoy has dicho,
que el Hombre hará un caos de esos lugares!
—¡Vuelen por los aires transparentes
Insectos, Murciélagos y Aves!
—¡Y córranlos los Hombres con sus naves
con humos de aromas pestilentes!
5o. día
—¡Mamíferos, Reptiles, Marsupiales,
pueblen el resto de la Tierra!
—¿Cuál? Pues con tantas Guerras
se acabarán todos los lugares.
6o. día
—¡Hagamos finalmente, sin tardanza,
a nuestra imagen y semejanza . . .
—¿Hagamos ``Kimo Sabi’? ¡No me incluyas!
que el Hombre será . . . —¡No le huyas!
que tú también serás responsable.
—¿Y yo por qué? —Ellos dirán que lo malo
que ocurra aquí en la Tierra
(estarán por ejemplo las Guerras)
será por causa del Diablo.
—¡Yo protesto!—No es mi culpa.
—Si la es, pues tú empezaste con ésto;
me debes una disculpa.
—Ahora yo soy el culpable.
¿No entiendes que tu presencia
es causa de mi existencia?
—¡Ah caray! ¿Cómo está eso?
—Sin Mal el Bien ya no existe.
—Eso no me dijiste
cuando me diste esa patada
que me mandó al Infierno.
—Comprende que sin Averno
el Paraíso se acaba.
—Está bien, ya lo comprendo.
Hagamos entonces al Hombre,
pero después no se asombren
de lo que vaya a ocurrir.
—Tú dices cuando.
—Juntemos un poco de fango.
—¿Fango? ¡No! Mejor con barro.
—¿Cuál es la diferencia?
—De fango será su existencia
un cúmulo desgracias,
de barro, en cambio, tendrá
siempre oportunidad
de enmendar su camino.
—Sea pues su destino
nacer del barro. ¿Algo más?
—Por mi parte no hay nada.
—Pues acabemos.
que mañana descansaremos.