En el laberinto de calles grises, donde el eco del pasado se mezcla con el murmullo del presente, camino entre sombras, buscando fragmentos de identidad.
En la sombra de la luna, canto un amor perdido, las olas susurran su nombre, un eco en mi corazón herido. Sus ojos, estrellas que brillan,
Padre nuestro, que habitas en las… que las olas canten siempre tu nom… Venga a nosotros el viento que guí… y que tu voluntad se cumpla en la… Danos hoy el pan que el mar nos of…
Los campos verdes, un vergel, Donde las espigas bailan al viento… Es el sustento de nuestro piel, El alimento que nos brinda aliento… El labriego, con su azadón,
Dejo al viento mis sueños, esquirl… cual flores imperecederas, vivas e… un canto que persista en la sombra… un eco que redima la huella de ama… Mi palabra será como luz que perdu…
Bajo el cielo nublado de las tarde… va César con su paso cansado, lent… lleva en su pecho llagas, heridas… y el peso de una tierra que sangra… En sus manos la tinta se vuelve sa…
Adiós, tierra querida, adorada pat… Recibe mi postrero, mi triste y ho… Adiós, campos floridos, alegres y… Que tantas veces vieron mi plácida… Adiós, valles amenos, adiós, fresc…
### Primera Octavilla Cuando cesa la lluvia y el llanto, y el sol asoma tímido y brillante, el cielo se viste elegante, con un arco de colores en encanto.
Fuego en el pecho, Llamarada del alma. Consumo de la razón, Devoción sin calma. Entrego mi ser entero,
Bajo el cielo de la tarde, las nubes pintan el horizonte con colores efímeros que se desvanecen. Los montes, impasibles y sublimes, son testigos del día que muere, mientras las sombras ...
Sí, puedo decir que la poesía fue mi primer amor literario. Llegó como un susurro, como un río secreto que conocía el lenguaje
Siento el fuego de tu amor que me… Como un manto de llamas que me abr… Tu pasión me persigue, me da caza, Y en su ardor mi ser entero se dis… Cada mirada tuya me conmueve,
Las hojas tiemblan en la brisa como párpados sin dueño. El río se fuga entre piedras dormi… se lleva un rumor de voces sin nom… De noche, la ciudad es un parpadeo…
Enamorarse es alzar un templo con las manos temblorosas, grabar promesas en el aire y arrodillarse ante un latido. Es entregar incienso y fuego
Al viento lancé mi esperanza, mis penas la arena cubrió, la vida me ofrece su danza, su luz en mi pecho encendió. Si el viento te lleva mi risa,